Desde el año 2015 se celebra este Día Mundial de la Sonrisa, cuyo proposito es llevar un poco de alegría a aquel que la necesite.
Este año, con tantas cosas nuevas que hemos tenido que introducir en nuestras rutinas diarias, las profes se olvidaron de este día tan importante. Bueno, no todas...
Susana y sus peques del aula de 4, ayudados por Lorena, dieron una sorpresa a tooooodo el cole y repartieron sonrisas por todos los rincones. Aprovecharon que todo el mundo estaba en clase y no se iban a cruzar con nadie por el pasillo para recorrer las aulas, y, guardando las distancias, recordaron a todos la importancia de llevar una sonrisa debajo de nuestras mascarillas...
No pudimos juntarnos todos, pero cada uno en su aula preparó una enorme sonrisa para ponérsela, las plastificamos y, una vez desinfectadas, nos las llevamos a casa.
