Cuando volvíamos del recreo nos encontramos la primera sorpresa...encima de una mesa alguien había dejado un bizcocho "monstruoso" y una nota misteriosa...
Aunque algunos teníamos un poco de miedo decidimos comérnoslo y no dejar ni las migas tal y como decía la nota .
La verdad es que estaba riquísimo y comerlo todo fue muy fácil, pero al cabo de un rato empezamos a tener más sorpresas...de esas que asustan de verdad...
Llamaban a nuestra puerta y nos dejaban, primero un zapato, luego un gorro de bruja...muchos ya estábamos asustados de verdad y algunos no querían abrir más la puerta cuando, por tercera vez, volvieron a llamar...
Nos armamos de valor y entre emoción, curiosidad y miedo decidimos abrir...
¿¿¿Sabéis quienes aparecieron al otro lado de la puerta???
Tres brujitas que querían ser nuestras amigas y contarnos un cuento.
Las dejamos pasar, no muy convencidos, la verdad, pero enseguida comprobamos que eran muy simpáticas y nos hacían reir.
Nos fuimos tranquilizando todos y al final disfrutamos mucho con su visita.
Y si no nos creéis mirad estas fotos..
Ha sido todo un placer participar en esta súper idea de la bruja berrugona, gracias por dejarnos ir a darles nuestra pequeña sorpresa monstruosa y compartir con nuestros pequeños una experiencia tan fantastica.
ResponderEliminarY tanto que de miedo!!! Mi peque todavía hoy lo recuerda y sigue teniendo malos sueños con brujas.
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